Con un pase de lista y una guardia de honor por elementos de la Secretaría de Tránsito y Vialidad de Tampico, fue despedido el pequeño “Axel Mateo”, quien durante casi seis años luchó contra el cáncer.
El menor, fue nombrado comandante honorario y como un elemento más de la corporación se le dijo adiós este día, cuando se le llevó a su eterna morada.
Escoltado por los agentes, partió el cortejo fúnebre hacia la iglesia, donde se realizó en su honor una misa de cuerpo presente.
Su mamá Karina y su padre, acompañados de familiares y amigos agradecieron todo el apoyo brindado a lo largo de los últimos años en los que Mateo luchó de forma valiente contra la enfermedad.
Señalaron que Mateo, a quien amarán eternamente, ya no sufre, ya no siente dolor, porque regresó a su casa en el cielo.