Las redes sociales se han convertido en la plataforma para denunciar casos de estafas y engaños, y en esta ocasión, un salón de uñas acrílicas ubicado en Ciudad Victoria, se ha unido a esta tendencia al hacer pública la denuncia contra una cliente que simuló el pago de varios servicios mediante una transferencia bancaria falsa.
El establecimiento, conocido como «Rosass Nails,» se convirtió en víctima de la estafadora, quien solicitó una serie de servicios y posteriormente se marchó sin cumplir con el pago correspondiente. La mujer, apodada en las redes sociales como #LadyUñas, agendó una cita a través de la cuenta de Instagram del salón, pero en el transcurso de la comunicación, cambió en varias ocasiones el horario de su visita.
El día de la cita, la sospechosa llegó al lugar apresurada y solicitó ingresar al baño de manera inmediata. Luego, pidió que le realizaran un pedicure, seguido de un acripie con diseño francés, y finalmente solicitó que le hicieran el trabajo de uñas esculturales. Al finalizar los servicios, argumentó que debía marcharse rápidamente para atender a su sobrino.
Cuando llegó el momento de pagar, la estafadora optó por el método de transferencia bancaria. Sin embargo, esto resultó ser una artimaña, ya que mostró una captura de pantalla que simulaba una transferencia, pero nunca se realizó el pago real. Tras percatarse del engaño, el salón de uñas intentó contactarla a través de sus redes sociales, pero la supuesta cliente ya había dado de baja su perfil para evitar que le exigieran el pago.
La encargada del negocio expresó su sorpresa ante esta situación, ya que en sus cuatro años de experiencia en el ramo nunca había enfrentado una estafa de tal magnitud. Con el objetivo de prevenir futuros casos similares, decidió hacer pública la denuncia en redes sociales, compartiendo detalles descriptivos de la mujer en cuestión para alertar a otros comercios y ciudadanos sobre su presencia.
La sospechosa fue descrita como una mujer de piel clara, cara afilada y voz chillona y suave. Además, tenía pestañas 1×1, labios y ojeras inyectadas, de estatura media y cabello teñido. En el momento del incidente, llevaba consigo un automóvil Ford Fusión blanco, y portaba un Apple Watch y un iPhone 13 o 14.
Ante la difusión de esta denuncia, los dueños de negocios locales han mostrado su solidaridad y han compartido la información para evitar futuras estafas y proteger a otros emprendimientos de la ciudad.
Es importante que la comunidad esté alerta ante este tipo de situaciones y que se denuncie cualquier actividad sospechosa para prevenir que más comercios sean víctimas de estafadores como #LadyUñas.
