Estados Unidos consideró una “decisión extraña” que el Gobierno de México invitara a Rusia a participar en el desfile cívico militar con motivo de la Independencia.
“Diría que nos pareció una decisión extraña”, apuntó Matt Miller, vocero del Departamento de Estado estadounidense.
Un contingente ruso participó en el desfile del 16 de septiembre, junto a delegaciones de otros 19 países.
El hecho motivó la crítica de la embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramaretska, quien acusó que el regimiento ruso mancilló el desfile cívico militar con “sus botas y manos de criminales de guerra” manchadas de sangre.
“El Desfile Cívico Militar en CDMX, mancillado por la participación de un regimiento ruso: sus botas y manos de criminales de guerra están manchadas de sangre.
¿Cómo de coherente es, Sr. @lopezobrador_, su política de neutralidad y su condena de la agresión contra mi país?, Oksana Dramaretska.
Ante la polémica, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió que se invitó a desfilar a representaciones de todos los gobiernos con los que México tiene relaciones.
Siempre se hace, lo hace la Sedena, al grado de que el día 15 (de septiembre) vinieron comisiones, incluso hasta secretarios de Defensa de dos o tres países y representaciones militares de muchos países del mundo. Estuvo el comandante del comando Norte de EE.UU., el día 15, en entrevista con el secretario de la Defensa y así otros representantes militares. Bueno, fue un escándalo”, expuso.
