Principales líderes criminales capturados en el sexenio de AMLO

1 septiembre, 2023 • Ciudad de México
Principales líderes criminales capturados en el sexenio de AMLO

El 1° de diciembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador alcanzó el principal objetivo de su amplia trayectoria política al convertirse en presidente de México. Casi cinco años más tarde, el mandatario tabasqueño se prepara para abandonar el cargo en medio de un agridulce sabor de boca que su sexenio ha dejado para la ciudadanía.

Megaproyectos, polémicas reformas, consultas ciudadanas, el superpeso, el sector salud, la Guardia Nacional y múltiples factores más se han convertido en el sello distintivo de la autodenominada Cuarta Transformación, sin embargo, para las y los mexicanos aún queda una problemática muy importante sin resolver: la seguridad pública.

“Abrazos, no balazos”, fue el eslogan que adoptó Andrés Manuel López Obrador para señalar que su administración no combatiría con más violencia al crimen organizado, premisa que le valió un sinfín de críticas por parte de detractores e, incluso, de sus propios simpatizantes.

Aunque es un hecho que en el país azteca queda mucho trabajo por hacer en materia de seguridad, durante el sexenio del militante del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) también se registraron importantes detenciones que implicaron fuertes golpes para algunas de las organizaciones criminales más poderosas que continúan operando a lo largo y ancho del territorio.

Si existe un episodio que quedó grabado tanto en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador como en la historia de México en general, ese es el llamado “Culiacanazo” de 2019.

Aquel operativo fallido en el que detuvieron y posteriormente liberaron a Ovidio Guzmán López -hijo de Joaquín El Chapo Guzmán- le valió al mandatario tabasqueño la desaprobación de gran parte de la opinión pública al considerar que “se doblegó” ante el crimen organizado.

No obstante, el presidente de México asumió la responsabilidad de haber ordenado la liberación de El Ratón -como también es conocido Ovidio- tras la intensa jornada de violencia que civiles armados al servicio de Los Chapitos desataron en Culiacán, Sinaloa.

Fue hasta inicios de 2023 que personal de las Fuerzas Armadas de México, en coordinación con autoridades estatales y municipales, desplegaron un nuevo operativo en la sindicatura de Jesús María en la capital sinaloense que culminó con la detención definitiva del hijo del cofundador del Cártel de Sinaloa.

La captura de El Ratón volvió a desatar hechos violentos en Culiacán, los cuales repelieron fuerzas federales mientras que Ovidio Guzmán López fue trasladado vía aérea hasta el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 en Almoloya de Juárez, Estado de México, en donde actualmente se encuentra recluido y librando una ardua batalla legal en contra de la extradición que reclama Estados

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue otra de las organizaciones criminales afectadas por las labores de seguridad que personal de las fuerzas federales y estatales pusieron en marcha durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Jefes de plaza, importantes operadores y sicarios del cártel de las cuatro letras fueron aprehendidos en distintos estados de la República Mexicana desde que el mandatario tabasqueño asumió la presidencia en 2018. No obstante, las detenciones más relevantes fueron las de dos personas del círculo más cercano de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.

La primera refiere a Antonio Oseguera Cervantes quien, además de ser un importante eslabón en la organización criminal, también es hermano del fundador y líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Tony Montana -como también es conocido- fue aprehendido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, a finales de 2022.

El hermano de El Mencho fungía como operador logístico del cártel de las cuatro letras y entre sus actividades destaca el lavado de dinero, además de la compra de armamento.

La carrera delictiva de Antonio Oseguera Cervantes se pausó en el momento que ingresó al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 en Almoloya de Juárez, Estado de México, penal que es considerado como uno de máxima seguridad en el país.

Un año antes, en 2021, autoridades federales cumplimentaron una orden de aprehensión en contra de Rosalinda González Valencia, tras un intenso operativo desplegado en Zapopan, Jalisco.

La esposa de El Mencho ya había sido detenida en 2018 antes de que Andrés Manuel López Obrador tomara posesión, no obstante, fue puesta en libertad tras pagar una fianza de 1.5 millones de pesos.

A mediados de junio de 2021 un juez federal vinculó a proceso nuevamente a Rosalinda González Valencia por su supuesta implicación con una red de empresasa que lavaba dinero para el cártel de las cuatro letras.

Y es que, los apellidos González Valencia tienen gran peso en la organización criminal ya que autoridades mexicanas y estadunidenses han identificado a la familia como el brazo financiero que opera sus ingresos ilícitos bajo el alias de «Los Cuinis».

Aunque ambas detenciones fueron consideradas como fuertes «ganchos» para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) su fundador y líder, Nemesio Oseguera Cervantes, continúa prófugo de la justicia.

Durante las primeras horas del 2 de agosto de 2020, miembros del Ejército Mexicano irrumpieron en domicilio ubicado en Juventino Rosas, Guanajuato, con un único objetivo: aprehender a José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro.

El ex líder del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) se consolidó durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador como uno de los hombres más buscados del país, por lo que su detención fue presentada con bombo y platillo ante las autoridades.

Autoridades federales y estatales seguían de cerca los pasos de El Marro al considerarlo como uno de los principales generadores de violencia en Guanajuato al incurrir en actividades ilícitas como el tráfico de drogas y la extracción ilegal de combustible de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), mejor conocido como «huachicol».

​Aunque la captura de José Antonio Yépez Ortiz sirvió para redimir aquel tropiezo que la autodenominada Cuarta Transformación tuvo con el primer Culiacanazo, tres años después ha quedado constatado que el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) continúa operando y fortaleciéndose en manos de la propia hermana de El Marro, según dan cuentas documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hackeados por Guacamaya Leaks y consultados por Milenio.

Mike Vigil, ex agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), consideró que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se llevó a cabo en México una de las detenciones más importantes de la última década: la de Rafael Caro Quintero.

El fundador del Cártel de Guadalajara fue reaprehendido por personal de la Secretaría de Marina (Semar) a mediados de 2022 en el municipio de Choix, Sinaloa.

En aquella ocasión Milenio reportó que el también llamado Narco de Narcos contaba con dos órdenes de aprehensión por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) además de una solicitud de extradición por Estados Unidos.

Aunque Rafael Caro Quintero ya había sido detenido y encarcelado tras haber sido señalado como uno de los responsables del asesinato del ex agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, nuevamente fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 en Almoloya de Juárez, Estado de México.

Autoridades federales y estatales cuentan con indicios de que el Narco de Narcos volvió a incurrir en actividades ilícitas del tráfico de drogas y que, incluso, había ayudado en la creación de una nueva organización criminal en el estado de Sonora identificada bajo el nombre del Cártel de Caborca.

La administración de Andrés Manuel López Obrador llegó a tratar de mitigar los remanentes que dejaron gobiernos anteriores en México y un claro ejemplo de ello fue el ascenso y declive que tuvieron Los Zetas durante los primeros 15 años de los 2000.

Considerado como uno de los grupos delictivos más sanguinarios en la historia de México, el cártel de la última letra se fragmentó tras la detención o asesinatos de algunos de sus líderes.

Si bien los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales -mejor conocidos como el Z-40 y el Z-42- fueron aprehendidos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, su legado criminal quedó en manos de su sobrino Juan Gerardo Treviño Chávez, alias El Huevo, quien fue el encargado de fundar el Cártel del Noreste.

Desde la caída de sus tíos, Juan Gerardo Treviño hizo del noreste de México una zona de narcoguerra al dominar plazas importantes en Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila, no obstante, su expansión se detuvo tras un operativo que fuerzas federales desplegaron en Nuevo Laredo para aprenderlo en marzo de 2022.

El Huevo ya contaba con acusaciones en Estados Unidos, en donde estaba identificado como un importante sicario, traficante y jefe de plaza de Los Zetas. El señalamiento y su vínculo familiar con los hermanos Treviño Morales resultaron suficientes para que fuera deportado de forma casi inmediata al país de las barras y las estrellas.

​La detención de los líderes criminales mencionados en esta entrega fueron consideradas por Andrés Manuel López Obrador como “medallas” de su administración, sin embargo, resultaron insuficientes para pacificar el país.

Como distintos analistas de seguridad pública sostienen, la aprehensión de un “gran capo” o líder criminal no supone el desmantelamiento total de las organizaciones criminales sino que únicamente provocan una reestructuración interna.

Será cuestión de tiempo saber si en materia de seguridad el trabajo de la autodenominada Cuarta Transformación seguirá la misma línea  que marcó el gobierno del mandatario tabasqueño con un candidato o candidata de la bancada guinda o si, por el contrario, la aspirante de la oposición pondrá en marcha su propia estrategia.

Por Con información de Milenio

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