Una auténtica odisea tienen que pasar las personas discapacitadas y sus familias para poder cruzar el río Pánuco, debido a que en los diferentes pasos de lanchas no hay rampas que les faciliten el acceso.
Tal es el caso de esta familia que se encontraba en el Paso del Humo, en la Isleta Pérez, donde luego de varias maniobras y con la ayuda de los lancheros, pudieron subir al señor que se desplazaba en silla de ruedas a la embarcación, dejándolo en la cubierta (proa), porque éstas no están diseñadas para darle servicio a personas con discapacidad.
«Hacemos un llamado a la Capitanía de Puerto para que piense en las personas que tenemos una discapacidad, que adecuen los atracaderos, para que haya rampas que nos facilite el acceso, porque quienes no tenemos vehiculo particular tenemos que hacer uso de las lanchas», señaló Marcos Pérez Hernández de 56 años, residente de Pueblo Viejo.