El emblemático Árbol Nacional de Navidad en la Casa Blanca se desplomó durante la tarde-noche del martes debido a fuertes vientos, informaron funcionarios. Alrededor de las 17:00 horas, el árbol yacía de costado con sus luces aún brillando, mientras una grúa se elevaba sobre él detrás de una valla blanca. Las autoridades mantuvieron alejados a transeúntes y medios de comunicación.
El incidente ocurrió cuando una masa de aire ártico ingresó a la región de Washington, llevando consigo las temperaturas más frías desde marzo. Los vientos, que alcanzaron ráfagas superiores a los 48 km/h (30 mph), con una máxima de 69 km/h (43 mph), contribuyeron al derribo del árbol.
Aunque los vientos intensos no son inusuales para noviembre, este episodio destaca la vulnerabilidad de los árboles de Navidad nacionales, que desde la década de 1970 se plantan en la Elipse en lugar de utilizarse en soportes de árboles. Varios árboles nacionales han tenido destinos adversos, incluido uno que se cayó de un camión y otro que murió debido al shock del trasplante.
El árbol que colapsó el martes fue plantado hace solo dos semanas como reemplazo de otro plantado en 2021, afectado por una enfermedad fúngica. Este incidente evoca recuerdos de otro árbol nacional derribado por el viento en 2011. A pesar de los esfuerzos por mantener la tradición, la caída del Árbol Nacional de Navidad subraya los desafíos y riesgos asociados con exhibir estos símbolos festivos al aire libre.