En Guerrero, niños se levantan en armas contra La Familia Michoacana

27 noviembre, 2023 • Guerrero
En Guerrero, niños se levantan en armas contra La Familia Michoacana

Dos niños de 12 años portan entre sus manos un par de escopetas calibre 22, junto con otros siete jóvenes de 18 años que se alzaron en armas para apoyar a sus padres en contra de La Familia Michoacana y defender su comunidad, Acatlán del Río, en el municipio de Heliodoro Castillo, Guerrero.

En este lugar, los hombres de 12 años en adelante portan pistolas para defenderse de la violencia del narcotráfico.

En febrero del 2023, La Familia Michoacana incursionó en esta zona serrana de difícil acceso de Guerrero, a la cual se llega sólo por brechas. Se ubica a 128 kilómetros de Chilpancingo, un recorrido en vehículo que supera las 7 horas debido a las pésimas condiciones del camino.

Desde entonces, los criminales atacan casi todos los días a la población con explosivos lanzados con drones; al menos una veintena de casas han resultado afectadas, tienen los techos destruidos y algunas presentan daños en la estructura.

En los días más cruentos, los integrantes de La Familia Michoacana arrojan hasta 25 bombas, mientras que a los pobladores no les queda de otra más que esconderse debajo de techos de concreto, el problema es que en la mayoría de las viviendas son de lámina.

Esta situación ha provocado el éxodo de los habitantes de Acatlán del Río, algunos optaron por huir a Estados Unidos, otros se refugiaron con familiares en Chilpancingo y Acapulco.

Los pocos que se atrevieron a quedarse lo hicieron solo para defender lo que por años construyeron, con el esfuerzo de su trabajo y evitar que les maten o roben sus animales, que les saqueen sus casas o se lleven sus vehículos.

Los sicarios de La Familia Michoacana se esconden en un cerro frente al ejido; a la comunidad y a los criminales solo los divide el agua de la presa El Caracol, cada día, a partir de las 10:00 horas, los sicarios comienzan a disparar al aire como si fueran llamados a misa, a partir de ese momento la tensión se respira en el ambiente, porque los pobladores saben que es la antesala de los ataques con drones.

Acatlán del Río vive mayoritariamente de la pesca gracias a la hidroeléctrica el caracol, pero hoy los pescadores no pueden trabajar porque apenas ponen un pie en el agua y son atacados a balazos desde el cerro de enfrente.

 

Por información de Milenio

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