El diácono Gerardo Espinosa Rubí se declaró culpable de violación en grado de tentativa por abusar sexualmente de Abner, un niño de siete años de edad, que se encontraba en el municipio de Aquixtla, Puebla, acompañando a su mamá Esperanza González Martínez, soprano concertista que solía participar en las homilías de la iglesia San Juan Evangelista en ese municipio. El lunes 18 de diciembre será dictada su sentencia.
En la audiencia celebrada este lunes en la Casa de la Justicia de la 11 Sur, en la ciudad de Puebla, el diácono aceptó su culpa frente al juez Francisco Javier Orozco Treviño; en rueda de prensa previa, Esperanza González Martínez, madre de Abner, exigió todo el peso de la ley y dijo que hay por lo menos otras 10 niños víctimas del religioso.
Un diácono puede bautizar, bendecir matrimonios, asistir a los enfermos, celebrar la liturgia de la Palabra, predicar, evangelizar y catequizar, pero no le está permitido, a diferencia del sacerdote, celebrar misa, confesar o administrar el sacramento de la unción de los enfermos.
En un video que hoy circuló en redes sociales se puede observar cómo el 26 de octubre de 2021, alrededor de las 22 horas, el diácono se lleva a Abner; activistas informaron que el video forma parte de las pruebas que se han presentado para que se finquen responsabilidades contra el clérigo de 28 años de edad y originario del estado de Hidalgo.
Los hechos, de acuerdo con la sentencia del juicio de amparo 1411/2022, ocurrieron el 26 de octubre de 2021: el menor de 7 años de edad estaba en la Parroquia de Aquixtla cuando fue llamado por Espinosa Rubí quien le dijo que si quería sentarse en su banquito y le ofreció un dulce.
El niño accedió a entrar a su cuarto y una vez dentro, el diácono cerró la puerta con seguro y lo comenzó a jalar para sentarlo a la fuerza sobre sus piernas, momento en el que, de acuerdo con el documento, el menor trató de levantarse sin que el clérigo se lo permitiera.
Ese día, habitantes de Aquixtla estuvieron a punto de linchar a Espinosa Rubí por lo que le hizo a Abner, pero Esperanza decidió confiar en la justicia y medió para que fuera entregado a las autoridades. Cuando el abuso se hizo público el 15 de noviembre de 2021 Domingo Díaz Martínez, arzobispo de Tulancingo, Hidalgo, lo suspendió del ejercicio de la orden en espera de la sentencia correspondiente.
Hasta este lunes en la página en Facebook del Seminario de Tulancingo seguía publica la felicitación que le hicieron a Espinosa Rubí por su cumpleaños en 2020. En ese año, cursaba el cuarto año de teología.
El diácono fue detenido el 27 de octubre de 2021. La Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres exhibió elementos de prueba y el 3 de noviembre de 2021 la Fiscalía General del Estado de Puebla obtuvo vinculación a proceso por violación equiparada, «porque no sangró, pero sí tuvo dilatación y lesiones físicas que no fueron consideradas en su momento por los médicos legistas”, dijo este lunes Esperanza González Martínez.
Agregó que «él nunca ha negado los hechos. Lo único que ha dicho es que su aprehensión fue ilegal» y con base en esa supuesta ilegalidad se le han otorgado amparos.
«La Iglesia, dijo, aún le paga su salario. Pido que lo expulse, que no le siga pagando los amparos, porque le pagan el abogado (…) el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa nunca me querido recibir y sólo me han turnado con el apoderado legal de la arquidiócesis».
Aarón Hernández Chino, juez de Control de la Región Judicial Norte, con sede en Zacatlán, Puebla, le impuso como medida cautelar prisión preventiva oficiosa hasta que concluyera la investigación complementaria por «el hecho con apariencia de delito de violación equiparada en grado de tentativa».
El 28 de diciembre de 2022, casi un año después del abuso, Espinosa Rubí promovió el juicio de amparo 1411/2022 en contra de la prisión preventiva impuesta por Aarón Hernández Chino; alegó que se contravino el derecho humano de legalidad contenido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El 6 de junio de 2023 Roberto Antonio Domínguez Muñoz, juez Primero de Distrito en Materia Penal en Puebla, resolvió que al imponer las medidas cautelares Hernández Chino sí «contravino el derecho humano de legalidad contenido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y los diversos 16 y 19 Constitucionales».
Lo procedente, dijo Domínguez Muñoz, es conceder el amparo y protección de la justicia federal para que Hernández Chino deje sin efectos la prisión preventiva necesaria decretada el 8 de diciembre de 2022, y se pronuncie nuevamente en relación con la solicitud de la Fiscalía».
Aunque podía, Hernández Chino decidió ya no imponer medida cautelar alguna contra Espinosa Rubí toda vez que la sentencia de amparo anula todos los argumentos de la fiscalía (…) y dice que están mal planteados el tema del arraigo, el máximo de la pena, el peligro para la comunidad, el peligro o riesgo para los testigos (…) prácticamente desestimó todo aquello que fue planteado por la fiscalía.
«Si el juez de amparo dijo todo eso y que la fiscalía no aportó datos objetivos para acreditar riesgos procesales, pues me deja en imposibilidad jurídica para imponer medida cautelar al acusado», concluye en el acta mínima de cumplimiento de amparo que hizo Hernández Chino.
Los fallos de Hernández Chino y Domínguez Muñoz jueces de control y de amparo, fueron tema de una conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador que el 31 de julio exhibió al Poder Judicial de Puebla por permitir que el diácono obtuviera su libertad y retomó las afirmaciones del titular de la fiscalía de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, quien aseguró que había una queja contra Hernández Chino.
Ese mismo día el Consejo de la Judicatura de Puebla ordenó el inicio de investigaciones a través del Procedimiento de Responsabilidad Administrativa, a fin de revisar la actuación y desempeño de Hernández Chino con independencia del derecho de las partes para agotar los medios de defensa a su alcance, ante las autoridades jurisdiccionales competentes.
Presionado por las críticas del presidente López Obrador, el 23 de agosto de 2023 el juez Hernández Chino ordenó la reaprehensión de Espinosa Rubí a Paloma Josefa Gómez Garrido, agente del Ministerio Público en la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres, con sede en Chignahuapan.
Hernández Chino es el mismo juez sobre el que pesan al menos siete casos similares en los que obstruye la impartición de justicia en beneficio de los victimarios: un ejemplo, en 2016 liberó al Junior Jorge José García Díaz, hijo de Jorge García Torres, un empresario gasolinero de Amozoc. García Díaz impactó su Porsche contra un vehículo Jetta y mató al conductor José Amado Amador. Logró que la culpa recayera en su primo Alexis Hernández García y, con ayuda de Hernández Chino y su papá, logró quedar en libertad y salir del país.
El diácono fue detenido el 23 de agosto de 2023 al comprobarse su responsabilidad en violación equiparada y hasta este lunes 11 de diciembre se encuentra en prisión preventiva en espera de la sentencia que le será dictada el lunes 18 de diciembre.
Hoy quiero que vean la historia de Abner que con 7 años fue abusado sexualmente por Gerardo Espinosa Rubí un sacerdote diocesano en Aquixtla, Puebla
El acosó e intentó abusar sexualmente de al menos 10 niños más en la misma comunidad.
Aquí el sacerdote llevándose a Abner. pic.twitter.com/zdrKe1MdH7— Analu Salazar (@Ana1uSalazar) December 10, 2023