En su primera conferencia matutina del año, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la liberación de los 32 migrantes que fueron secuestrados en la autopista Reynosa-Matamoros. Según el mandatario, la amplia presencia de elementos de seguridad en la zona propició que los captores decidieran dejar en libertad a los afectados.
“¿Qué sucedió ahora? Pues había mucho gobierno en la zona y decidieron dejarlos libres, qué bueno, sanos y salvos”, expresó López Obrador, destacando la intervención oportuna de las autoridades y la coordinación exitosa con el estado de Tamaulipas.
El presidente elogió el trabajo del gobernador morenista Américo Villarreal, señalando que la colaboración eficaz con las autoridades locales fue clave para la liberación de los migrantes. López Obrador resaltó la importancia de la visibilidad mediática del caso, subrayando que la magnitud del suceso evitó que fuera ocultado y generó una pronta respuesta por parte de las autoridades.
El jefe de Estado precisó que entre los migrantes liberados se encontraba una bebé de un año de edad. Además, indicó que la mayoría eran venezolanos, aunque también había presencia de hondureños. El secuestro se vincula con extorsiones a familiares en Estados Unidos.
“Ya les están tomando declaraciones, y era por el cobro de extorsión a familiares en Estados Unidos. Qué sucedió, bueno, pues los tenían en un sitio y se dio un despliegue importante”, detalló el presidente López Obrador.
Elogió la prontitud del gobernador Villarreal, quien, al enterarse de la liberación, envió ambulancias con médicos para revisar el estado de salud de los migrantes recién liberados.