El Sol roto: así predecían los mayas a los eclipses

3 abril, 2024 • Ciudad de México
El Sol roto: así predecían los mayas a los eclipses

Los mayas crearon ciclos meteorológicos y astronómicos para desarrollar un calendario preciso, el cual, además de organizar la agricultura, en ocasiones les permitió anticipar eventos astronómicos, como los eclipses, los cuales relacionaban con seres sobrenaturales, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Ismael Arturo Montero García, colaborador del INAH y director Centro de Investigación y Divulgación de la Ciencia de la Universidad del Tepeyac, explica que las civilizaciones mayas lo describían como Pa’al K’in, “Sol roto”.

El experto explica que las élites sacerdotales y gobernantes establecieron un sistema complejo para calcular los meses lunares, «los cuales eran asociados a las fechas escritas en la llamada cuenta larga. Con él, en combinación con glifos, hicieron cálculos astronómicos».

“Eran grandes observadores, profundizaron en la mecánica celeste y tuvieron una alta certidumbre para predecir los eclipses, de hasta 55%, pero no siempre podían comprobarlo, en virtud de que los lugares donde se observan están determinados por la rotación de la Tierra

Montero García detalla que entre uno y otro eclipse se medían 177 días, cuenta que aparece en el Códice de Dresde. El cual contiene tablas y almanaques de los planetas visibles, además de una tabla con 69 intervalos de 177 o 148 días, relacionados con eclipses solares y lunares.

El Códice de Dresde, el cual consta de tablas adivinatorias del calendario de 260 días y que tenía la función de organizar la agricultura, la cacería, la diosa de la luna, las lluvias y hasta la sequía. Además de las tablas astronómicas de eclipses y de Venus.

El experto explica que los mayas podían predecir los eclipses debido a que no puede haber un eclipse de Sol más que en luna nueva, y no puede haber uno lunar, salvo en luna llena.

Además, entre los símbolos mayas que representaban el eclipse de Sol, en el Códice Dresde se muestra como una banda celeste, el Sol, dos fémures, como señal de muerte, y campos negro y blanco que asemeja unas alas de mariposa, en alusión al ocultamiento.

“Uno de los registro más antiguos de un eclipse solar, acaecido en el actual territorio mexicano, se encuentra grabado en un logograma de la Estela 3 del sitio maya Santa Elena Poco-Uinic, en Chiapas, y alude a la fecha 16 de julio de 790, conforme a la cuenta larga.

Montero García asegura que cuando se presentaba un eclipse de Sol en las civilizaciones mesoamericanas, estos se concebían como «un estado de muerte e inmovilidad para el astro, por lo que era necesario restaurar su curso regular por medio del ritual”.

Al respecto, la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) de Mérida, explica que un eclipse solar podría representar distintos escenarios, no necesariamente buenos, pues podían significar sequía, guerra o muerte. Por  otro lado, los eclipses lunares eran «peligrosos» para las mujeres embarazadas y los niños.

Por Con información de El Sol de México

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