Las cirugías plásticas, una tendencia en alza desde hace décadas, han cobrado una vida más. Tan’Quasha Williams (30), residente de Torrance, California, buscaba un cambio estético a través de un procedimiento conocido como ‘mommy makeover’. Sin embargo, su búsqueda de una transformación terminó en tragedia cuando optó por una clínica sin licencia en Matamoros, Tamaulipas.
Madre de dos, Tan’Quasha anhelaba recuperar su figura previa al embarazo y vio en la cirugía plástica la solución. Con un costo prohibitivo en Estados Unidos, encontró una oferta tentadora en una clínica en Matamoros, donde el procedimiento era considerablemente más económico. Sin embargo, la búsqueda de un cambio rápido la llevó a un destino fatal.
Tras la operación, Tan’Quasha sufrió complicaciones médicas graves, resultando en su fallecimiento el 24 de febrero de 2024. Las autoridades mexicanas informaron a su familia en California, quienes ahora enfrentan el dolor de su pérdida y la difícil tarea de repatriar su cuerpo.
Devastados por la tragedia, los seres queridos de Tan’Quasha han decidido compartir su historia, advirtiendo a otros sobre los peligros de las clínicas sin licencia. «No quiero poner a otra familia en la misma situación», expresó su hermana Porsha Hilt. «Ella significó mucho para nosotros».
El trágico caso de Tan’Quasha Williams subraya la importancia de investigar a fondo las clínicas y los profesionales médicos antes de someterse a procedimientos estéticos. La búsqueda de una transformación no debe poner en riesgo la vida.
