Doña Naty, como muchas mamás de niños y jóvenes especiales, este día lo celebra con nostalgia
Con la voz quebrada de aguantarse las ganas de llorar, la señora María Natividad Barrientos señaló que su mejor regalo por el día de las madres, es que su hijo Cristian, de 32 años, le pudiera decir felicidades y darle un fuerte abrazo.
Sin embargo todo queda en un anhelo, en un sueño, pues el joven, su fiel compañero de aventuras, tristezas y alegrías, tiene parálisis cerebral y esta postrado.
Doña Naty, como la conocen, este 10 de mayo, en que se celebra el día de las madres, la pasa trabajando, vendiendo frituras o lo que le donan para llevar el sustento a su hogar.
«Yo creo que me voy a comprar unas piecitas de pollo para celebrarme yo sola, no tengo quien me celebre, mi hijo esta malito, no puede y mi esposo esta discapacitado».
Doña Naty puso su puesto en la calle peatonal de Tampico, la Salvador Díaz Mirón, frente al pollo Loco, y este día tiene a la venta frituras y plumas decoradas.
