El gobierno de México publicó este jueves el esperado primer informe del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. A través de la Secretaría de Gobernación (Segob), se difundieron también los anexos del informe, subrayando su compromiso con la transparencia y el derecho de la sociedad a conocer la verdad.
Durante su conferencia matutina, López Obrador insistió en que no hay evidencia que vincule al Ejército con el caso, respondiendo a las acusaciones de las familias que lo señalaron de «mentir» y traicionar su confianza. La controversia aumentó el fin de semana pasado con la divulgación de una carta del presidente a los padres de los desaparecidos, en la que defendió a las Fuerzas Armadas y acusó a defensores de derechos humanos, organismos internacionales, opositores y periodistas de intentar desprestigiar al Ejército y a su gobierno.
En respuesta, los familiares de los estudiantes publicaron una carta el miércoles, criticando al presidente por contradecir la versión de la Comisión de la Verdad, que en 2022 calificó el incidente como un «crimen de Estado» con participación militar.
Claudia Sheinbaum, próxima a asumir la presidencia el 1 de octubre, se solidarizó con López Obrador, reconociendo las dificultades enfrentadas en la investigación y reiterando su compromiso de continuar con los esfuerzos para esclarecer el caso. Sheinbaum anunció su intención de reunirse con las familias de los 43 en el Museo de la Ciudad de México, un lugar simbólicamente cercano al Palacio Nacional.
«Estamos aquí para escuchar y seguir trabajando», afirmó Sheinbaum.
Con el décimo aniversario de la tragedia acercándose el 26 de septiembre, las protestas podrían intensificarse justo antes de que Sheinbaum asuma el cargo, enfrentando uno de los retos más significativos heredados de la administración actual. López Obrador, quien había prometido resolver el caso durante su campaña de 2018, ahora deja la responsabilidad en manos de su sucesora.