En respuesta a la reciente declaración de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales, miles de venezolanos han salido a las calles para expresar su descontento. Las protestas comenzaron en el barrio de Petare, el más grande de Caracas, donde los manifestantes se congregaron para rechazar los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral, leal al partido de Maduro.
Los habitantes de Petare marcharon gritando consignas contra el presidente en funciones y algunos jóvenes encapuchados arrancaron carteles de campaña de Maduro. A pesar de la presencia de fuerzas de seguridad en las cercanías, las manifestaciones se desarrollaron de manera pacífica. Los participantes también intentaron bloquear carreteras clave, incluida una que conecta la capital con un importante aeropuerto internacional.
Las autoridades electorales habían anunciado a Maduro como ganador con el 51% de los votos, mientras que su principal rival, el diplomático retirado Edmundo González, obtuvo el 44%. Sin embargo, la demora en la publicación de los resultados detallados ha generado incertidumbre y desconfianza entre la población y la oposición, que aún no ha emitido una declaración oficial sobre los resultados.
A nivel internacional, varios gobiernos, incluyendo Estados Unidos y la Unión Europea, se han mostrado escépticos respecto a la legitimidad del proceso electoral. El Centro Carter, que envió observadores a Venezuela, ha pedido la divulgación inmediata de los resultados de 30 mil máquinas de votación para asegurar la transparencia.
Las protestas de hoy reflejan el creciente descontento con un gobierno que enfrenta una severa crisis económica. Aunque Maduro ha prometido estabilidad económica y un cambio en la situación del país, la realidad para muchos venezolanos sigue siendo de extrema dificultad, con una inflación alta y salarios insuficientes.
La oposición, que durante años ha intentado desafiar el dominio de Maduro, ahora se enfrenta a un nuevo desafío para movilizar a sus seguidores y presionar por una revisión justa de los resultados electorales. La situación continúa evolucionando mientras se esperan más reacciones tanto a nivel nacional como internacional.