El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) admitió hoy, 29 de julio de 2024, que aún no se tiene información precisa sobre el origen de la aeronave en la que Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, e Ismael El Mayo Zambada salieron de México rumbo a Estados Unidos, donde fueron detenidos el jueves pasado.
Durante su conferencia matutina, AMLO mencionó que inicialmente se había enviado un plan de vuelo de una avioneta que partió de Hermosillo, Sonora, hacia Nuevo México. Sin embargo, luego se indicó que no salieron de ese lugar.
«Falta por ejemplo saber de dónde salieron, porque originalmente mandaron de Migración de México, eso no es de Estados Unidos, lo del plan de vuelo de Hermosillo de una avioneta a Nuevo México, pero luego se menciona de que no salieron de ahí y no se tiene una información confiable», expresó el mandatario.
AMLO subrayó que, aunque no se sabe exactamente de dónde despegó la aeronave, continuarán las investigaciones para obtener toda la información respecto a este caso. «La versión es ésta de que salió de Hermosillo, que fue una avioneta, pero no hay de parte de Estados Unidos la información específica, dicen México, pero pues México son 2 millones de kilómetros cuadrados», señaló.
Después de que la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, presentó un informe enviado por autoridades estadounidenses sobre el caso, López Obrador indicó que aún falta información crucial.
«Necesitamos saber todo, porque los abogados dicen que un hijo de Joaquín Guzmán fue el que lo detuvo (a El Mayo), eso dicen los abogados de Zambada, entonces queremos saber si fue él, con quién, porque también dicen que con uniforme militar… en qué sitio fue, en dónde», explicó.
AMLO confirmó que ni el Ejército Mexicano, ni la Secretaría de Marina, ni la Guardia Nacional intervinieron en el operativo. Además, la Fiscalía General de la República está investigando el posible secuestro de Ismael Zambada y recopilando toda la información sobre lo ocurrido.
Esta situación resalta la complejidad y los desafíos en la coordinación y comunicación entre las autoridades mexicanas y estadounidenses en el manejo de casos de alta relevancia.