La asociación Abogados Cristianos ha presentado una querella contra el Estado Francés tras la polémica representación de la Última Cena durante el acto inaugural de los Juegos Olímpicos de París. La controversia se centra en la inclusión de una representación «queer» de la Última Cena, que, según la asociación, ha ofendido profundamente a la comunidad cristiana.
En su denuncia, Abogados Cristianos acusa al espectáculo de ser “innecesario y cargado de odio contra todas las confesiones cristianas”, y critica la falta de acción de los poderes públicos frente a lo que consideran un ataque a la libertad religiosa. La asociación ha elevado el caso al Relator Especial sobre la Libertad Religiosa, citando la vulneración de hasta seis artículos internacionales sobre derechos humanos.
La presidenta de Abogados Cristianos ha hecho un llamado urgente, advirtiendo que la falta de consecuencias podría incrementar la cristianofobia en Europa. La organización ha reunido más de 100,000 firmas en apoyo a su causa, las cuales han sido entregadas al Comité Olímpico Internacional en Suiza, exigiendo sanciones contra los responsables del evento.
El debate sobre la representación ha desatado un fervoroso debate sobre la libertad religiosa y la inclusión en eventos internacionales, subrayando la necesidad de equilibrio entre el respeto cultural y las sensibilidades religiosas.
