Lo que comenzó como una celebración terminó en tragedia. El lujoso yate «Bayesian», propiedad del magnate británico Mike Lynch, se hundió en las aguas de Sicilia el pasado lunes, dejando una estela de incertidumbre y dolor. Cuatro cuerpos fueron encontrados entre los restos del naufragio, elevando el número de víctimas a cinco, mientras la esperanza de hallar con vida a los dos últimos desaparecidos se desvanece.
Todo comenzó como una fiesta en alta mar. Lynch, conocido como el «Bill Gates británico», celebraba su reciente absolución en un juicio por fraude en Estados Unidos. A bordo del yate de 56 metros, anclado a unos 700 metros del puerto de Porticello, se encontraban 12 pasajeros y 10 miembros de la tripulación. Pero la alegría se transformó en desesperación cuando una tromba marina golpeó el yate en las primeras horas del lunes.
El yate se hundió en cuestión de minutos, dejando a los pasajeros y tripulantes a merced de las turbulentas aguas. Aunque 15 personas, incluidos nueve miembros de la tripulación, fueron rescatadas, el destino de los demás seguía siendo incierto.