A las víctimas del derrumbe de la parroquia «Santa Cruz» en Ciudad Madero les notificaron sobre la sentencia a la demanda presentada: no hay culpables.
De esta manera, la Fiscalía General de Justicia da por cerrado el caso, donde al menos 12 personas perdieron la vida y al menos 60 resultaron lesionadas, al colapsar el techo, justo cuando finalizaba una misa comunitaria de bautizos.
“La Fiscalía dijo que no hay culpables, nos trajeron la hoja donde nos informaban que así fue declarado el caso, no procedió nuestra demanda”, señaló Moisés Martínez.
Recordó que fue el primero de Octubre del año pasado, cuando volvió a nacer.
Ese día, relató, la emoción embargaba a la familia, pues bautizarían al menor de sus integrantes.
“Nos encontrábamos en el bautizo y de repente comenzó a tronar, yo corrí hacia la ventana que estaba casi junto al altar a resguardar a mi hijo y a mi hermano. Tuve que romper un vidrio para poder salir, yo creo que faltaban unos 10 minutos para que terminara la misa, cuando la loza se vino abajo, escuchamos como empezó a tronar, todo fue caos, confusión, no dábamos crédito a lo que estaba pasando en ese momento».
Indicó que al romper el vidrio y poner a salvo a toda su familia, incluso se contaron para saber si estaban todos completos, comenzaron a sacar gente.
«No nos dio chance de correr. Yo me pegué a la ventana, escuche que alguien grito todos al suelo, y la gente trató de protegerse, pensando que las bancas iban a resguardarlos, pero no todos tuvieron la suerte de la familia de Moisés, que si bien resultaron lesionados todos están con vida.
“Siento mucho por las familias que perdieron un familiar. Dios nos dio otra oportunidad de vida, gracias a él, he vuelto a nacer. Todo era felicidad junto a mi familia y todo terminó en tragedia. La vida te da otra oportunidad para vivirla, apreciarla, valorar a quien está a tu lado. Yo soy un sobreviviente de la iglesia de la Santa Cruz”.
Recordó que de sus familiares únicamente dos fueron hospitalizadas, su mamá, que sufrió una fractura en el tobillo y fracturas en las cervicales y su ahijado de 6 años, quien resultó herido al quedar atrapado entre la banca y la losa, aplastándole su cabecita, pero que fue rescatado a tiempo por un amigo, utilizando un gato hidráulico.
Recordó que los gastos de recuperación, tan sólo de su mamá, Paola Sánchez, fueron más de cien mil pesos.
«Nadie se hará responsable de los gastos, ya la Fiscalía declaró que no hay culpables».
