Debido a los conflictos entre grupos armados, 12 municipios de Chiapas han decidido suspender las celebraciones del Grito de Independencia este 15 de septiembre. La violencia en la región ha generado un clima de inseguridad que impide la realización de eventos públicos.
Uno de los focos de mayor tensión es Frontera Comalapa, donde el crimen organizado continúa disputando el control del territorio. Desde el 5 de septiembre, Aníbal Roblero Castillo, presidente municipal electo de esta localidad, se encuentra desaparecido tras ser secuestrado, sin que hasta el momento se tenga información sobre su paradero.
La población de estas zonas enfrenta un grave riesgo por el reclutamiento forzado, ejecuciones y desplazamientos masivos. Las demarcaciones que cancelarán las festividades se ubican en las regiones de la Sierra Fronteriza, Altos y la Selva Lacandona, e incluyen: Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bellavista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, Pantelhó y Altamirano.
Desde el 19 de julio, la violencia en Chiapas se ha intensificado, provocando el desplazamiento de miles de personas que buscan refugio en Comitán, Huixtla, Tapachula, Tuxtla e incluso en Guatemala. Hasta ahora, no han podido regresar debido a las amenazas constantes y el uso de drones en los ataques.
A pesar de que este miércoles se registraron enfrentamientos en Villaflores, las autoridades locales han confirmado que las festividades patrias se llevarán a cabo el domingo, con el apoyo del Ejército Mexicano para garantizar la seguridad de los asistentes.
Este es el segundo año consecutivo en que estos municipios cancelan las fiestas patrias debido a la violencia. Además, en Chicomuselo y Pantelhó, la inseguridad también afectó las elecciones del 2 de junio pasado.
