Las familias de San Fernando, Burgos, Matamoros y Río Bravo se encuentran en una situación crítica luego de que fuertes lluvias destruyeran caminos, brechas y tramos carreteros en la región. Los habitantes han solicitado el apoyo urgente de las autoridades para restaurar la infraestructura dañada y restablecer la comunicación entre los poblados afectados.
El presidente de la Unión Regional Agrícola del Norte de Tamaulipas, informó que los daños son severos y que varios poblados han quedado incomunicados debido a los escurrimientos provenientes del estado vecino, Nuevo León.
“No hay paso en la brecha 90 del municipio de San Fernando, el agua destruyó la vía. Además, en el camino hacia el ejido Vicente Guerrero de San Fernando, el puente quedó inservible,” detalló Salinas, subrayando la necesidad urgente de que se implementen medidas para reparar los caminos.
Las familias de la región están en espera de una respuesta rápida por parte de las autoridades para asegurar su bienestar y evitar mayores complicaciones.
Debido al desbordamiento de cuerpos de agua en la región noreste de Tamaulipas, se han activado operativos de la Guardia Estatal para realizar patrullajes y mantener alerta a los conductores en los tramos carreteros afectados. Juan Manuel Salinas informó que, en el poblado de Burgos, se ha puesto en marcha el “Plan Tamaulipas” debido a la inundación del puente que conecta con el ejido Cándido Aguilar, lo que ha dejado inhabilitados los accesos a esta comunidad.
La Vocería de Seguridad Pública detalló que las lluvias han causado severas inundaciones, llevando a los habitantes de cuatro municipios a solicitar apoyo para la reconstrucción de los puntos carreteros dañados. Desde el martes, el personal de la Guardia Estatal se ha enfocado en estas labores de asistencia para ayudar a la ciudadanía y ha instado a la población a evitar la circulación por tramos carreteros que no ofrezcan condiciones de seguridad.
