Los Diablos Rojos de México se coronaron campeones de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) al vencer a los Sultanes de Monterrey por 4-2 en el cuarto juego de la final, logrando así un rotundo 4-0 en la serie. Con este triunfo, el equipo capitalino reafirma su estatus como el más exitoso en la historia de la LMB con 17 títulos.
En un partido decisivo que tuvo lugar en el Estadio Alfredo Harp Helú, los Diablos Rojos mostraron su dominio desde el inicio. En la primera entrada, el colombiano Julio Teherán fue castigado severamente, permitiendo que los Diablos anotaran las cuatro carreras que asegurarían su victoria. Franklin Barreto y Robinson Canó conectaron imparables, y José Marmolejos se encargó de impulsar la primera carrera con un jonrón. Posteriormente, Juan Carlos Gamboa añadió un doble y Julián Ornelas un sencillo para completar las carreras.
El lanzador estadounidense Brooks Hall se destacó en el montículo por los Diablos Rojos, colgando siete ceros con solo dos hits permitidos y acumulando siete ponches. Por cuarto partido consecutivo, los ‘fantasmas grises’ fueron limitados, esta vez por una sólida actuación de Hall.
A pesar de una resistencia final por parte de los Sultanes, dirigida por el panameño Roberto Kelly, los esfuerzos no fueron suficientes para revertir la situación. En la novena entrada, el japonés Tomohiro Anraku permitió un sencillo de Ramiro Peña, quien avanzó a segunda base por un error de Canó y anotó la primera carrera con un imparable de Asael Sánchez. Luego, Anraku dominó a Nomar Mazara y Carlos Soto, permitiendo solo una carrera más antes de cerrar el partido con un elevado al cuadro de José Cardona.
José Marmolejos tuvo una destacada actuación, ligando de 4-3 con un jonrón y tres carreras impulsadas. Asael Sánchez se destacó por los Sultanes con un rendimiento de 4-2 en el bateo. Con el triunfo, Hall se llevó el crédito de la victoria, Teherán fue el derrotado, y Anraku se encargó del salvamento.
Este título eleva a los Diablos Rojos como el equipo más ganador en la historia de la Liga Mexicana de Béisbol, con cinco títulos más que los Tigres y siete más que los Sultanes. La victoria no solo subraya su legado, sino que también marca el final de una temporada memorable y exitosa para el equipo capitalino.
