La Cámara de Diputados aprobó este martes, en lo general y en lo particular, la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La reforma, que incluye la elección de jueces, magistrados y ministros mediante voto popular, fue respaldada con 359 votos a favor y 135 en contra. Después de más de 12 horas de discusión, la minuta fue remitida al Senado de la República para continuar con el proceso legislativo, con la previsión de que pase directamente a comisiones.
La larga sesión se llevó a cabo en la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, una sede alterna debido a los bloqueos realizados por trabajadores de juzgados federales en los accesos a la Cámara de Diputados. La sesión, que originalmente estaba programada para las 10:00 horas, comenzó cerca de las 17:00 horas debido a problemas logísticos derivados del cambio de sede.
La discusión en el Pleno alternativo duró hasta las 9:35 horas del día siguiente, cuando se levantó la sesión. Aunque en un principio se pensó que Morena y sus aliados aprobarían el dictamen sin modificaciones, al final aceptaron algunas reservas de la mayoría legislativa y rechazaron las propuestas de la oposición.
De las mil 600 propuestas de modificación presentadas por los partidos políticos, solo se discutieron 68 por acuerdo entre las bancadas. De estas, tres reservas fueron aprobadas: una del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), una del Partido del Trabajo (PT) y una de Morena. La reserva del PVEM modifica el dictamen original para permitir que magistrados y jueces ejerzan su profesión en Derecho fuera de su circuito judicial tras dejar el cargo, mientras que la del PT incorpora el lenguaje inclusivo utilizando el término «jueza» en lugar de «juez» en varios artículos.
Los partidos de oposición, como el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, criticaron duramente la reforma. Acusaron al gobierno de vulnerar la independencia del Poder Judicial y de buscar alinear el poder judicial a los intereses del Ejecutivo y Legislativo. Paulina Rubio del PAN, Jericó Abramo Masso del PRI y Juan Ignacio Zavala de Movimiento Ciudadano expresaron su desacuerdo con el contenido del dictamen, alegando que la reforma no resolverá los problemas de la justicia en México y podría crear nuevos.
Ricardo Monreal y Leonel Godoy, líderes de Morena, defendieron la reforma como una medida para asegurar una justicia más digna y democrática. Monreal enfatizó que no titubearían en su apoyo a la reforma, mientras que Godoy subrayó la importancia de la reforma para el país.
La reforma al Poder Judicial es considerada una de las más importantes para la administración de López Obrador, y su aprobación representa un paso significativo en el proceso legislativo, con la atención ahora enfocada en su discusión y posible aprobación en el Senado.