El huracán Helene, que azotó el sureste de Estados Unidos desde el jueves, ha causado la muerte de cerca de cien personas en seis estados, con Carolina del Norte siendo el más afectado. Según el último recuento oficial, se reportan 93 muertes, aunque cifras no oficiales de la televisora CBS elevan este número a 105, con 30 decesos en el condado de Buncombe.
La tormenta, que entró como un huracán de categoría 4 en la costa sureste de Florida, se movió hacia el norte, dejando a su paso lluvias torrenciales y vientos huracanados que han causado devastación. El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, describió a Helene como “una de las peores tormentas en la historia moderna” del estado y anticipó que el número de víctimas podría seguir aumentando, dado que hay numerosos reportes de personas desaparecidas.
La situación es crítica en Carolina del Norte, especialmente en Asheville, donde las inundaciones han sumergido parte de la localidad y han dejado un panorama de destrucción con casas destrozadas y calles llenas de escombros. Al menos 280 carreteras estatales permanecen cerradas, lo que complica las labores de rescate. En respuesta, las autoridades están llevando ayuda humanitaria por vía aérea a quienes se encuentran atrapados.
La tormenta ha dejado sin electricidad a aproximadamente 2.4 millones de personas en los estados afectados, y se estima que hay otras 130 mil sin energía en los estados del norte. Aunque Helene se ha degradado a ciclón postropical, se pronostican fuertes lluvias en la región hasta mañana.
La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) está coordinando esfuerzos de rescate y recuperación, mientras que la administración de la agencia ha destacado que algunas comunidades aún enfrentan los estragos del huracán Idalia, que impactó la región anteriormente.
Con el estado en estado de emergencia, se han habilitado refugios para unas 1,000 personas y las autoridades continúan buscando a más de 70 desaparecidos en el condado de Unicoi, Tennessee. La devastación provocada por Helene subraya la necesidad urgente de asistencia y apoyo para las comunidades afectadas.