En su última conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador rubricó dos importantes reformas constitucionales: una que transfiere la administración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y otra que asegura los derechos de los pueblos indígenas en México.
«Quiero cerrar este ciclo firmando ante ustedes las publicaciones de dos reformas constitucionales de las 20 que envié al Congreso», señaló el mandatario durante su intervención.
La primera de ellas está relacionada con la consolidación de la Guardia Nacional como un organismo encargado de garantizar la seguridad pública. López Obrador destacó que esta institución ya cuenta con 130 mil elementos y 500 instalaciones construidas. Además, subrayó que con la reforma se logró que la Guardia Nacional forme parte de la Sedena, lo que le otorgará mayor estabilidad, disciplina y un manejo honesto. El presidente hizo énfasis en la importancia de mantener una clara separación entre la autoridad y la delincuencia, tanto organizada como de cuello blanco.
La segunda reforma aborda los derechos de las comunidades indígenas, garantizando su reconocimiento y protección. «Es algo que tiene que ver con el México profundo, con los derechos de nuestros pueblos originarios, que representan la esencia más íntima de nuestro país», afirmó López Obrador.
El jefe del Ejecutivo también expresó su gratitud a los legisladores, tanto locales como federales, por el respaldo brindado a estas dos reformas. «Quiero agradecerles mucho por su apoyo y confianza», concluyó.