Al menos 30 negocios y establecimientos fueron dañados durante los actos vandálicos registrados en la Ciudad de México durante la marcha por el décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
La movilización, bajo el lema «¡Una década de impunidad!», fue liderada por los padres de los estudiantes desaparecidos y alumnos de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’. El recorrido, que inició en el Ángel de la Independencia y culminó en el Zócalo capitalino, se desarrolló de manera pacífica, con gritos de justicia y consignas.
Sin embargo, la presencia de individuos encapuchados, presuntamente del grupo conocido como ‘Bloque Negro’, generó actos de violencia. Armados con martillos, pintura en aerosol y bombas molotov, vandalizaron cafeterías, tiendas de ropa, comercios de conveniencia, hoteles y sucursales bancarias, entre otros.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), aproximadamente 100 personas participaron en estos actos de destrucción, que también afectaron estaciones del Metro y Metrobús.
Al llegar al Zócalo, los encapuchados lanzaron bombas molotov contra las vallas que rodeaban Palacio Nacional, además de pintarlas con mensajes de protesta contra el Gobierno Federal.
La SSC-CDMX destacó que no hubo enfrentamientos directos entre las autoridades y los manifestantes o encapuchados durante el transcurso de la marcha.