La Cámara de Diputados aprobó de manera unánime la denominada *Ley Silla*, una reforma a la legislación laboral que busca evitar que los trabajadores permanezcan de pie durante toda su jornada laboral. Esta iniciativa fue presentada por el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, y recibió el respaldo de los 476 legisladores presentes en la sesión del Congreso en San Lázaro, Ciudad de México.
La *Ley Silla* tiene como objetivo garantizar que ningún trabajador esté de pie de manera continua durante su jornada laboral. Además, establece que los empleados deben contar con la opción de sentarse periódicamente mientras desempeñan sus funciones.
El dictamen, que ahora se turna al Senado para su discusión, obliga a los empleadores a proporcionar un número adecuado de asientos o sillas con respaldo para todos los trabajadores en sectores como el comercio, los servicios y otros centros laborales similares. Asimismo, se estipula que los descansos deberán realizarse en áreas designadas dentro de las instalaciones del centro de trabajo.
La ley también será aplicable en establecimientos industriales siempre que las características del trabajo lo permitan.
Ricardo Monreal, promotor de la iniciativa, señaló que la propuesta responde a las condiciones precarias y las violaciones a los derechos laborales que aún persisten en México. Explicó que muchos trabajadores enfrentan jornadas extenuantes, en ocasiones superiores a las 48 horas semanales, lo que genera fatiga y problemas de salud como dolores musculares, insuficiencia venosa, tendinitis y várices, así como problemas en las rodillas, zona lumbar y tobillos.
Aunque Monreal reconoció que no existen estadísticas nacionales precisas sobre los efectos en la salud por estar de pie o sentados durante largos periodos, destacó que esto no significa que el problema no exista.
«Es un problema de salud pública que afecta negativamente la productividad y bienestar laboral, generando consecuencias económicas y sociales a largo plazo», afirmó el legislador.
La *Ley Silla* representa un avance en la protección de los derechos laborales en México, y su aprobación definitiva dependerá ahora de la votación en el Senado de la República.