El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este jueves 3 de octubre un nuevo estado de excepción que se aplicará por 60 días en varios cantones de ocho provincias, incluyendo Quito, la capital del país, y Guayaquil, su segunda ciudad más importante. Estas medidas responden al incremento de delitos y la presencia prolongada de grupos armados ilegales vinculados al narcotráfico.
El estado de excepción afectará a cantones en las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos, Santa Elena, El Oro, Orellana, Quito y el cantón Camilo Ponce, en Azuay. Es la primera vez desde abril que la capital ecuatoriana vuelve a estar bajo esta medida de seguridad, luego de que en enero pasado finalizara un estado de excepción de 90 días.
Además, Noboa impuso un toque de queda en 20 localidades, que se aplicará de 22:00 a 05:00 durante 60 días. Según el decreto, «las personas que se encuentren circulando durante el horario restringido serán puestas a disposición de las autoridades correspondientes». No obstante, los servicios de salud pública, logística, emergencias viales y otros sectores esenciales estarán exentos del toque de queda.
Este paquete de medidas se enmarca en la reciente declaratoria de «conflicto armado interno» por parte del mandatario, en la cual ordenó al Ejército recuperar el control y restablecer el orden en las calles.
La decisión se produjo tras el violento episodio del 9 de enero, en el que al menos 11 personas murieron a causa de la violencia generada por bandas criminales que asolaron varias regiones del país.