El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), emitió este miércoles una disculpa pública en nombre del Estado por la represión del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. Además, anunció un decreto que oficializa este perdón, siendo el primero de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Me pronuncio a nombre del Estado mexicano por los actos violentos cometidos el 2 de octubre de 1968 […], este crimen de lesa humanidad fue ejecutado desde las más altas esferas del poder público”, afirmó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Segob, durante la primera conferencia matutina de la nueva presidenta.
Antes de esta declaración, Ernestina Godoy, consejera jurídica de la Presidencia, presentó el decreto que se publicará en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y entrará en vigor hoy mismo.
El documento instruye al Estado a contribuir a la preservación de la memoria histórica de la masacre y a reconocer políticamente los hechos ocurridos en octubre de 1968. Godoy destacó que estos eventos constituyen «un crimen de lesa humanidad», perpetrado bajo el mandato del expresidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970).
Además, el decreto ordena a la Segob ofrecer una disculpa pública por esta «atrocidad gubernamental» y establece el compromiso de que el Estado no recurrirá nuevamente a la represión violenta contra la población.
La presidenta Sheinbaum calificó la masacre como «una de las mayores atrocidades» del siglo XX en México, con un saldo de más de 300 personas asesinadas y cientos de presos políticos. A nivel personal, Sheinbaum destacó su vínculo con el movimiento de 1968, al recordar que su madre fue una participante activa.
Finalmente, la mandataria subrayó que el movimiento estudiantil de 1968 abrió la puerta a la participación política de numerosos jóvenes y a una sociedad más democrática. Afirmó que el triunfo de ese movimiento se reflejó en 2018, con la elección de Andrés Manuel López Obrador, quien restauró «libertades, democracia y justicia para el pueblo de México».