El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, informó que ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) presentaron su renuncia formal tras la reciente aprobación de la reforma judicial que exige la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular. Las renuncias corresponden a los ministros Norma Lucía Piña, Luis María Aguilar, Jorge Mario Pardo, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Margarita Ríos Farjat y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
En redes sociales, Fernández Noroña instó a los ministros (con excepción de Pérez Dayán y González Alcántara) a firmar sus renuncias, refiriéndose a ellos como “bellacos”.
«A excepción de los Ministros Pérez Dayán y González Alcántara, les voy a decir, escriban mi nombre, bellacos», publicó el legislador.
A excepción de los Ministros de la @SCJN Alberto Pérez Dayán y de José Luis González Alcántara Carrancá, les voy a decir, escriban mi nombre, bellacos.
— Fernández Noroña (@fernandeznorona) October 30, 2024
Durante la sesión del pasado martes 29 de octubre, siete ministros confirmaron su decisión de no participar en el proceso electoral judicial de 2025, dejando su cargo en agosto del próximo año. En el caso de Luis María Aguilar, su periodo ordinario concluye este 30 de noviembre.
La reforma judicial, publicada en el Diario Oficial de la Federación, plantea una serie de cambios estructurales en el Poder Judicial, destinados a agilizar la justicia y fortalecer su cercanía con la ciudadanía. Esta transformación, que busca una impartición de justicia expedita y libre de prácticas como la corrupción y el nepotismo, también integra el uso de tecnologías digitales y un enfoque multicultural y de paridad de género en los procesos judiciales.
La salida de los ministros se habría negociado con Adán Augusto, coordinador de Morena en el Senado, según fuentes del Poder Judicial, con la condición de que se les respete el máximo haber de retiro. A la par, el ministro González Alcántara Carrancá ha propuesto invalidar la elección de jueces y magistrados por voto popular, pero mantener la elección de ministros mediante este método, así como eliminar figuras como la de «jueces sin rostro» y modificar el proceso de selección de candidatos a jueces federales.
Con esta renovación en puerta, la reforma judicial busca establecer una justicia más inclusiva y accesible, comprometiéndose a atender demandas históricas de una justicia equitativa y eficiente en México.