Las comisiones del Senado de la República, con el apoyo mayoritario de Morena y sus aliados, aprobaron las reformas a las leyes de Instituciones y Procedimientos Electorales, así como de Medios de Impugnación en Materia Electoral. Estas modificaciones buscan establecer las reglas para que jueces, magistrados y ministros sean elegidos mediante voto directo.
La aprobación de estas reformas generó controversia. La oposición acusó que las nuevas reglas permitirán que Morena controle la selección de los candidatos a estos cargos, argumentando que ni siquiera se incluyen requisitos claros para los integrantes de los comités que evaluarán los perfiles de los aspirantes.
Ricardo Anaya, del PAN, criticó duramente las reformas, afirmando que se está engañando al público al hacerles creer que podrán votar de manera libre y directa. Según Anaya, «todos los candidatos en las boletas estarán aprobados por Morena».
Por su parte, la senadora de Morena, Malú Micher, rechazó las acusaciones, señalando que el proceso será riguroso, incluyendo ensayos y entrevistas, y acusó a la oposición de querer mantener «el dedazo», en lugar de permitir la participación democrática de la ciudadanía. Micher recordó que en el pasado se hicieron designaciones directas, como en el caso de tres ministros de la Suprema Corte durante el gobierno de Felipe Calderón.
Este debate refleja la división en torno a cómo se debe seleccionar a los integrantes del Poder Judicial, con Morena defendiendo un enfoque que involucre a los ciudadanos y la oposición denunciando un presunto control partidista.
