Desde el 15 de octubre, Edwin Marco Calle Huanca permanece recluido en la prisión de máxima seguridad de Chonchoro, Viacha, acusado de feminicidio. Las pruebas en su contra son irrefutables. Apuñaló a su ex pareja, Kamila Pacassi Zanga, en un salón de clases.
Testigos afirman que, antes del crimen, Calle Huanca sostuvo una acalorada discusión con Kamila, quien tenía 23 años. Según sus compañeros, «parecía poseído por la ira». Durante el ataque, Edwin le gritaba que «la amaba» mientras la apuñalaba en múltiples ocasiones. A pesar de los desesperados intentos de Kamila por huir, no pudo salvarse.
Kamila es recordada por sus seres queridos como una joven llena de sueños. «Mamita, cuando termine la normal, quiero crear un aula invertida para mis niños», le había comentado a su madre, ilusionada con sus proyectos.
Aunque en redes sociales han circulado videos del brutal asesinato, las autoridades se basan en los testimonios de los testigos y, de momento, han dictado prisión preventiva para Calle Huanca. El acusado rechazó un juicio abreviado, lo que le habría permitido obtener una condena directa.
El dolor es inmenso en el hogar de Kamila, quien deja a un hijo de cinco años, que aún pregunta a su abuela por el paradero de su madre. Mientras tanto, en su pueblo natal de Palos Blancos, el cuerpo de la joven está siendo velado. La madre de Kamila niega que su hija mantuviera una relación con su agresor y afirma que Calle Huanca actuó por «venganza».
«Me la mató, no pudo escapar, su cuerpo quedó lleno de heridas», expresó entre lágrimas la madre de la víctima, exigiendo la máxima pena de 30 años de cárcel para el feminicida.
Un crimen que ha conmocionado a la comunidad y que deja un profundo vacío en los corazones de quienes conocían y querían a Kamila.
