La Guardia Estatal ha enfrentado hasta el momento dos incidentes recientes relacionados con el uso de drones con explosivos por parte de grupos delictivos en la región norte de Tamaulipas, en el municipio de Reynosa en donde tres elementos resultaron lesionados; uno de ellos sufrió el desprendimiento de su pie. Sin embargo, el Coordinador de Operaciones de la Guardia Estatal, Enrique Nieto Gutiérrez, confirmó que estos eventos no constituyen enfrentamientos directos ni agresiones contra elementos de seguridad, sino situaciones específicas entre los mismos grupos delincuenciales que están siendo atendidas por las corporaciones federales y estatales.
«Nos coordinamos con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General de la República (FGR) para asegurar las áreas afectadas, evitar riesgos mayores y reforzar la vigilancia en estas zonas», señaló el coordinador.
Tecnología contra los drones
Nieto Gutiérrez detalló que ya cuentan con tecnología antidrones para localizar, inhibir y desactivar estas amenazas, pero buscarán contar con más equipamiento para el próximo año. Entre las herramientas con las que cuenta la Guardia Estatal están dispositivos capaces de bloquear señales de control de los drones, o evitar que se acerquen a determinado punto y otras tecnologías avanzadas disponibles en el mercado para proteger a la población y a los elementos operativos, además de que cuentan con drones para vigilar y localizar a los delincuentes.
Operativos en marcha
Actualmente en la zona norte del estado se tienen desplegados más de 1,000 elementos de la Guardia Estatal, quines además de las labores de vigilancia, realizan operativos en brechas y áreas rurales principalmente en la zona de Reynosa, Río Bravo y Miguel Alemán donde se sospecha la presencia de artefactos explosivos como minas. Hasta ahora, varios de estos dispositivos han sido desactivados con éxito afirmó el encargado de los operaciones de la Guardia Estatal.
El despliegue de elementos y binomios caninos ha sido clave para localizar minas o trampas colocadas por los grupos delictivos, así como la búsqueda de enervantes. «Es fundamental estar alerta ante cualquier indicio, como alambres o modificaciones en el terreno, que podrían indicar la presencia de estos artefactos», comentó.
Pese a la situación, las autoridades llaman a la calma, asegurando que estos eventos son esporádicos y no representan una alarma generalizada.
