Denuncian abusos sexuales a pavos de empresa estadounidense 

29 noviembre, 2024 • Estados Unidos
Denuncian abusos sexuales a pavos de empresa estadounidense 

En noviembre de 2024, la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) hizo públicas imágenes y videos que evidencian supuestos abusos sexuales y físicos hacia pavos en instalaciones de Butterball, el principal productor de pavos congelados en Estados Unidos.

Según PETA, un investigador encubierto documentó escenas alarmantes, donde trabajadores introducían sus dedos en las partes íntimas de las aves, lo que constituye abuso sexual. Además, se reportaron agresiones como golpes, patadas y actos de violencia extrema contra los animales.

La organización también compartió material de 2006 que muestra a empleados de la compañía golpeando pavos contra jaulas de metal, pisoteando sus cabezas y realizando actos similares de abuso.

Butterball ya había sido señalada anteriormente. En 2017, PETA denunció incidentes similares en una planta ubicada en Arkansas, señalando un patrón recurrente de maltrato sistemático hacia los animales.

El Día de Acción de Gracias y el impacto de las denuncias

Estas revelaciones han cobrado relevancia durante la temporada del Día de Acción de Gracias, cuando el consumo de pavos en Estados Unidos alcanza su punto máximo. Miles de usuarios en redes sociales reaccionaron con indignación, condenando tanto el maltrato animal como la falta de controles de salubridad.

«Es pura tortura animal», «Ni los animales se salvan de estos abusos» y «Qué asco, perdí la fe en la humanidad», fueron algunos de los comentarios más compartidos en redes.

Respuesta de Butterball

La empresa se defendió argumentando que los videos compartidos son antiguos y no representan las prácticas actuales.

«Somos conscientes de un video de hace casi 20 años que se está volviendo a compartir en redes sociales. Este material fue grabado antes de que Butterball se convirtiera en una empresa privada y antes de nuestra certificación por American Humane», afirmó la compañía en un comunicado.

Butterball aseguró ser el único productor de pavos certificado por American Humane, destacando que somete sus instalaciones a auditorías periódicas para garantizar el bienestar animal. Sin embargo, PETA sostiene que los actos de crueldad siguen siendo habituales y exige una intervención inmediata.

PETA busca que estas denuncias no solo generen consciencia, sino que también impulsen cambios legales y regulaciones más estrictas en la industria avícola. Las revelaciones sobre Butterball han intensificado el debate sobre la ética en la producción industrial de carne y la necesidad de alternativas alimenticias libres de crueldad animal.

Por Con información de Excelsior

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