La tarde del jueves 28 de noviembre, el mundo del espectáculo mexicano perdió a una de sus figuras más icónicas: Silvia Pinal, primera actriz y matriarca de una de las dinastías artísticas más influyentes del país.
Pinal había sido hospitalizada días antes debido a una infección en las vías urinarias, con reportes iniciales que apuntaban a una evolución favorable. Sin embargo, complicaciones derivadas de una neumonía llevaron al fallecimiento de la actriz. Según el periodista Ernesto Buitrón, Silvia Pinal sufrió dos colapsos pulmonares, lo que finalmente derivó en su deceso.
Últimos días y diagnóstico
A pesar de la atención médica, la familia había informado previamente sobre otras condiciones que afectaban a la actriz, como la acalasia, lo que complicaba su alimentación. Aunque descartaron la presencia de una bacteria en los pulmones, su salud permanecía delicada.
Homenaje en Bellas Artes
Los restos de Silvia Pinal fueron trasladados a una funeraria en San Jerónimo, donde familiares y amigos cercanos comenzaron a despedirla. Este sábado 30 de noviembre, el Palacio de Bellas Artes será el escenario de un homenaje luctuoso en su honor, organizado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Un legado inmortal
Silvia Pinal, con una carrera que abarcó cine, teatro y televisión, deja un legado artístico inigualable. Su nombre estará siempre asociado a la época de oro del cine mexicano, así como a producciones que marcaron generaciones. Su partida representa el cierre de un capítulo importante en la historia cultural de México.
La familia y el público celebran su vida y obra, recordando a la diva que brilló en los escenarios y conquistó corazones en todo el mundo.