El caso de una mujer con discapacidad visual que fue rechazada en el Hotel Safi Royal Luxury, ubicado en Monterrey, ha generado una ola de indignación en redes sociales tras difundirse el incidente. Sari, quien viajaba con su perro guía Odín, fue impedida de ingresar al hotel debido a las estrictas políticas del recinto, lo que ha sido considerado por muchos como un acto de discriminación.
El personal del hotel alegó que la entrada de Sari y su perro contravenía las reglas internas del lugar, que expresan que «no se permiten mascotas». Sin embargo, la mujer portaba una identificación que certificaba a su perro como un animal de servicio, lo que la exime de las normativas que prohíben el acceso de animales en establecimientos públicos.
Sari había llegado al hotel para participar en una posada navideña de su trabajo, pero a pesar de presentar la documentación correspondiente, el acceso fue negado sin mayores explicaciones, más allá de que se trataba de una violación a las políticas internas del hotel.
De acuerdo con el artículo 58 de la Ley Federal de Protección a los Derechos del Consumidor, «no se puede negar el servicio ni cobrar cuotas adicionales por el perro guía». Por lo tanto, el actuar del hotel podría estar infringiendo la ley, al rechazar a un animal de servicio acreditado.
Los términos y condiciones del Hotel Safi Royal Luxury especifican que «no se admiten mascotas, pero los perros de servicio con licencia sí son permitidos». A pesar de cumplir con este requisito, la mujer fue rechazada junto a su perro guía, lo que desató la controversia y las críticas en línea. La Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos I.A.P. emitió un comunicado denunciando el hecho y solicitando a las autoridades tomar cartas en el asunto para prevenir que situaciones similares se repitan.
Tras la viralización del incidente, el Hotel Safi Royal Luxury se disculpó públicamente por el malentendido y aseguró haber recibido la visita de autoridades para aclarar la situación.