Con heridas leves, una lechuza de campanario fue resguardada en la Retama, luego de ser rescatada del patio de un domicilio.
Una oportuna llamada, alertó a las autoridades de Ecología sobre la presencia de el ave, por lo que de inmediato fueron en su búsqueda.
El director de Ecología y Medio Ambiente en Altamira, Rubén Herbert Zárate, informó que el animal fue trasladada a las instalaciones del vivero La Retama, donde permanece bajo observación médica, recibiendo atención y alimento especializado.
Señaló que las lechuzas son controladores naturales de fauna al consumir entre 5 y 6 roedores diarios, sin embargo, debido a mitos y creencias erróneas que las relacionan con la brujería y los conjuros, son víctimas de la crueldad humana.