Este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dio a conocer el ambicioso «Plan México», una estrategia integral orientada a posicionar al país como líder en desarrollo económico y social en América Latina, con el objetivo de ubicar a México entre las 10 principales economías del mundo al término de su sexenio.
La mandataria detalló que el plan incluye un portafolio de 277,000 millones de dólares en inversiones, tanto nacionales como extranjeras, distribuidas en aproximadamente 2,000 proyectos estratégicos. Estos abarcan sectores clave como la industria textil, la automotriz, la farmacéutica, la aeroespacial, la agroindustria y la electromovilidad.
“Cada estado de la República contará con proyectos concretos, con metas claras, que impulsen el desarrollo regional y la creación de empleos bien remunerados”, subrayó Sheinbaum.
Entre los objetivos más ambiciosos se encuentran el posicionamiento de México como la décima economía global para 2030, aumentar la inversión pública y privada a un 27% del Producto Interno Bruto (PIB), y reducir significativamente los tiempos de aprobación de proyectos, pasando de 2.6 años a solo un año.
En el ámbito social, la presidenta se comprometió a reducir la pobreza y las desigualdades en el país, con medidas como el aumento del salario mínimo, la creación de 1.5 millones de nuevos empleos y la implementación de programas educativos enfocados en la vinculación de la educación media y superior con sectores clave de la economía.
Además, Sheinbaum presentó un calendario de acciones para 2025, que incluirá incentivos para la relocalización de empresas, el lanzamiento de un fondo para pequeñas y medianas empresas, y la construcción de 10 nuevos parques industriales. Asimismo, adelantó una reforma para agilizar los trámites de inversión y una estrategia nacional para impulsar la digitalización en todos los sectores.
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, explicó los fundamentos de esta estrategia económica, que busca fortalecer la integración de América del Norte frente a la creciente competitividad de China. Ramírez de la O destacó el crecimiento de la participación de China en el comercio global, que pasó de un 1.8% en 2000 a un 13.6% en 2023, mientras que la participación de la región de Norteamérica (México, Estados Unidos y Canadá) disminuyó del 19.8% al 13.8% en el mismo periodo.
Con el «Plan México», el gobierno busca aprovechar el potencial del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para reconfigurar las cadenas de suministro en la región. Según un análisis de la Secretaría de Hacienda, si se sustituyera el 10% de las importaciones provenientes de China por producción local en Norteamérica, se podría generar un crecimiento sustancial en la región: México incrementaría su PIB en un 1.2%, Estados Unidos en un 0.8%, y Canadá en un 0.2%.
Con esta estrategia, el gobierno mexicano busca reactivar la economía, promover la inversión y consolidar a México como un referente económico global en la próxima década.