Los habitantes del fraccionamiento Cerrada Los Olivos y de la comunidad del ejido El Olivo, ubicados al norte de Ciudad Victoria, viven con creciente temor y desconcierto debido a una serie de eventos que han sembrado el pavor en la zona. Desde el 30 de diciembre, una serie de sucesos escalofriantes han puesto en alerta a los residentes, quienes temen ser víctimas de un animal de grandes proporciones.
La angustia comenzó cuando los propietarios de un rancho con caballerizas, ubicado antes del acceso al fraccionamiento Cerrada Los Olivos, descubrieron una aterradora escena. Dos caballos de su propiedad fueron atacados brutalmente por lo que, según los expertos y testigos, podría tratarse de un felino de grandes dimensiones. Las fotografías del ataque muestran marcas claras de mordeduras en la zona del cuello y otras partes del cuerpo de los animales, lo que refuerza la hipótesis de un ataque por parte de un depredador salvaje.
Al dar aviso a los vecinos, se inició un monitoreo y una investigación en el área. Fue entonces cuando se localizaron huellas que apuntan hacia una posible presencia del animal en las inmediaciones. Las marcas encontradas en una pista de trote del área verde del fraccionamiento parecen haber sido dejadas durante una noche lluviosa, lo que permitió que se conservaran con gran detalle, revelando la presencia de un animal de gran tamaño.
Los residentes se encuentran alarmados, ya que temen que el agresor continúe atacando animales, incluyendo mascotas o incluso a personas, con especial preocupación por los niños y adultos mayores de la comunidad. El temor ha aumentado por un hueco visible en la barda perimetral del fraccionamiento, por donde parece haber ingresado el felino. Las huellas encontradas coinciden con este punto de acceso, y la distancia entre la barda y la primera vivienda es de apenas 60 metros.
Conscientes del riesgo, los vecinos han optado por restringir la salida de los niños y demás miembros de la familia, evitando que transiten solos por la zona.
Expertos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Protección Civil y el Zoológico de Tamatán, quienes visitaron el área, coincidieron en que las huellas pertenecen a un felino de grandes dimensiones, posiblemente un puma adulto. Ante este panorama, anunciaron que se instalarán trampas jaula en un esfuerzo por capturar al animal que sigue causando temor en la comunidad y que ha generado un ambiente de incertidumbre y miedo entre los habitantes.