Un fuerte terremoto de magnitud 6.8 sacudió las laderas del norte del Himalaya, cerca de una de las ciudades más sagradas del Tíbet, región de China, dejando un saldo de más de 100 muertos y 130 personas heridas. El sismo, ocurrido este martes alrededor de las 9:09 de la mañana, tuvo su epicentro en Tingri, un condado rural a una profundidad de 10 kilómetros, según informó el Centro de Redes Sísmicas de China. El impacto del temblor se sintió también en países vecinos como Nepal, Bután e India.
Tras la tragedia, el presidente de China, Xi Jinping, ordenó movilizar todos los esfuerzos posibles para salvar el mayor número de vidas. Desde el gobierno chino se han activado equipos de rescate en la zona afectada, aunque las labores se han visto complicadas por las difíciles condiciones del terreno y las bajas temperaturas que se registran en la región.
De acuerdo con la agencia Xinhua, un total de 1,500 bomberos y rescatistas locales fueron enviados para asistir en las labores de socorro, pero el acceso a las áreas más remotas se ha visto obstaculizado, ya que muchos de los caminos sólo son transitables a pie.
Xi Jinping, también secretario general del Partido Comunista de China y presidente de la Comisión Militar Central, urgió a realizar todas las operaciones posibles para salvar vidas y minimizar el impacto del desastre. En su declaración, destacó la importancia de reforzar el monitoreo y la alerta temprana de terremotos, así como la distribución rápida de suministros de emergencia. Además, hizo hincapié en la reparación urgente de las infraestructuras dañadas y en la necesidad de garantizar condiciones seguras para la población durante el invierno.
Por su parte, el primer ministro Li Qiang, también miembro del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista de China, pidió una rápida evaluación de la emergencia y la organización inmediata de las operaciones de rescate.
Este terremoto llega poco después de otro sismo devastador ocurrido el 19 de diciembre de 2023 en la provincia de Gansu, que dejó al menos 126 muertos y más de 700 heridos. En esa ocasión, más de 5,000 edificios resultaron dañados debido al fuerte temblor.