Este martes, personal de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente de Altamira localizó un ejemplar de Leopardus wiedii, conocido como tigrillo margay, que había sido avistado por vecinos en una zona del municipio. Ante el reporte, se implementó un operativo de rescate y el felino fue capturado de forma segura con la ayuda de una trampa, tras recibir múltiples alertas de los habitantes del sector.
El felino, que se encontraba en riesgo de ser capturado por personas malintencionadas, fue resguardado en las instalaciones de la Dirección de Ecología, ubicadas en la Retama, donde actualmente recibe cuidados y es alimentado con pollo. El titular de la dependencia, Rubén Herver Zárate, aseguró que, por razones de seguridad, el lugar exacto de la captura se mantiene en reserva.
El tigrillo margay es una especie nativa de la región, que habita principalmente en las zonas selváticas del norte de Altamira, junto con otros felinos como el ocelote y el jaguarundi. Este felino, de tamaño más pequeño que el ocelote, mide entre 40 y 60 centímetros en cuerpo, con una cola que puede superar los 70% de su longitud. Su notable habilidad para trepar árboles se debe a sus grandes ojos y cola larga, características que lo hacen ideal para la vida arbórea.
El caso del tigrillo margay ya fue reportado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que está evaluando el destino del animal. Mientras tanto, el felino continúa bajo cuidado especializado, con la esperanza de que su liberación sea gestionada de forma segura, respetando las normativas de conservación.
