El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció este domingo que propondrá a la Cámara, el próximo martes, la declaración de «personas no gratas» para varios exmandatarios de América Latina, entre ellos Felipe Calderón y Vicente Fox de México, Jorge Quiroga de Bolivia, Mario Abdo Benítez de Paraguay y Mireya Moscoso de Panamá. Según Rodríguez, estos expresidentes intentan ingresar al territorio venezolano.
“Que se atrevan a entrar para ver lo que estamos hablando cuando hablamos de la defensa de nuestra patria, nuestro territorio y nuestras vidas”, afirmó el presidente del Parlamento. Rodríguez recordó que, en caso de que un extranjero ingrese sin el permiso adecuado, se consideraría como un acto de invasión.
En diciembre del año pasado, el expresidente colombiano Andrés Pastrana había señalado a la radio colombiana Caracol que propondría a un grupo de expresidentes apoyar al líder opositor Edmundo González Urrutia, quien reclama la presidencia de Venezuela, alegando que Nicolás Maduro fue proclamado ganador de manera fraudulenta en los comicios.
Pastrana forma parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), una organización que agrupa a varios expresidentes de la región. En julio pasado, algunos de sus miembros intentaron viajar a Venezuela para reunirse con la oposición, pero su ingreso fue bloqueado por el gobierno de Maduro, que vetó el vuelo de los expresidentes.
Recientemente, Mireya Moscoso confirmó que nueve líderes de la IDEA acompañarán a González Urrutia en su gira internacional, la cual tiene como objetivo conseguir respaldo para asumir la Presidencia de Venezuela el próximo 10 de enero, tras afirmar que fue el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio.
A pesar de las críticas internacionales sobre la reelección de Nicolás Maduro, especialmente por la falta de evidencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) que respalde su victoria, todas las instituciones venezolanas, incluidas las Fuerzas Armadas, han expresado su respaldo al mandatario, considerándose como golpistas a los miembros de la principal coalición opositora, quienes buscan tomar el poder por la fuerza.