La tarde del lunes, una aeronave de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos fue detectada sobrevolando el espacio aéreo cerca de las costas del estado de Sinaloa, específicamente en el mar de Cortés. De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el vuelo se localizó a 83 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, en aguas internacionales, fuera del espacio aéreo mexicano.
Sin embargo, según el rastreo realizado por la plataforma Flightradar24, especializada en el monitoreo en tiempo real de vuelos comerciales, un Boeing RC-135V Rivet Joint estuvo circulando durante varias horas sobre las costas mexicanas. Este avión, considerado como la «joya de la corona» en el espionaje de Estados Unidos, despegó desde la Base Aérea Offutt, ubicada cerca de Omaha y Bellevue, en Nebraska.
Poco después de las 19:00 horas, el avión espía estadounidense ingresó al espacio aéreo mexicano y llevó a cabo un recorrido que abarcó desde Culiacán hasta la frontera con Sonora, para luego regresar a la península de Baja California antes de retornar a territorio estadounidense.
Rick Francona, oficial retirado de inteligencia de la Fuerza Aérea de los EE. UU., comentó que el Boeing RC-135V Rivet Joint no solo atravesó el espacio aéreo mexicano, sino que realizó una órbita prolongada sobre las costas del país, algo que, según él, no se había observado anteriormente. Francona sugirió que esta operación podría estar vinculada a un nuevo enfoque de cooperación entre Estados Unidos y México, en el marco de la lucha contra los cárteles de drogas.
Hasta el momento, las autoridades de ambos países no han proporcionado detalles sobre el propósito específico de la aeronave en el territorio mexicano.
¿Qué hace el avión Rivet Joint?
El Boeing RC-135V Rivet Joint, conocido por su alto nivel de sofisticación en el ámbito de la inteligencia, es utilizado principalmente para misiones de inteligencia de señales y de guerra electrónica, con aplicaciones en apoyo a operaciones militares. Entre sus capacidades se incluyen la interceptación y análisis de señales de radio, radar y comunicaciones enemigas, así como la identificación y localización precisa de emisores de radar y otros sistemas de defensa aérea. Además, tiene la habilidad de decodificar comunicaciones de adversarios y proporcionar valiosa información sobre su ubicación.
Este avión es operado por una tripulación de hasta 30 personas, incluidos analistas de inteligencia, operadores y técnicos en sistemas electrónicos. Debido a sus avanzadas capacidades de espionaje, el Rivet Joint es considerado una de las plataformas de inteligencia más avanzadas del mundo, otorgando a Estados Unidos y a sus aliados una ventaja estratégica en diversas operaciones de vigilancia y militares.
A lo largo de su historia, esta aeronave ha sido utilizada en conflictos clave, como la guerra en Afganistán y la reciente guerra entre Rusia y Ucrania, entre otros. Su presencia sobre las costas mexicanas ha generado especulaciones sobre su papel en la actual cooperación entre ambos países en la lucha contra el crimen organizado.