Ismael «El Mayo» Zambada, exlíder del Cártel de Sinaloa, envió una carta al gobierno mexicano solicitando su intervención para evitar una posible condena a muerte en Estados Unidos. En la misiva, en poder de Milenio, Zambada asegura que su detención fue ilegal y acusa a las autoridades estadounidenses de someterlo a un proceso criminal sin verificar la legalidad de su traslado.
Zambada sostiene que su repatriación podría evitar la aplicación de la pena capital y advierte que, de no recibir apoyo, México demostraría una sumisión total ante el gobierno estadounidense. «Negar mi solicitud de repatriación o de no aplicación de penas prohibidas y trascendentales tendría como consecuencia aceptar la subordinación al gobierno norteamericano», se lee en la carta.
El capo también denuncia haber sido víctima de un «secuestro transfronterizo», afirmando que fue capturado en territorio mexicano bajo engaños y trasladado coercitivamente a Estados Unidos. Según sus declaraciones, su captura habría sido orquestada por Joaquín Guzmán López, «El Güero», hijo de «El Chapo» Guzmán, quien lo entregó a las autoridades estadounidenses a cambio de beneficios procesales.
En su carta, Zambada advierte que su juicio podría convertirse en un punto de quiebre en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, exigiendo que el gobierno mexicano actúe para evitar «un colapso en la cooperación en materia de justicia». Entre sus peticiones están la nulidad del caso criminal en su contra, la exigencia de información sobre su captura y traslado, y su repatriación inmediata a México.
El exlíder del Cártel de Sinaloa también señala que su detención violó tratados internacionales como la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Constitución Mexicana.
La Fiscalía General de la República (FGR) ya investiga su presunto secuestro y traslado forzado, y la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que su solicitud será revisada en colaboración con la FGR. «Más allá de la persona y sus delitos, el tema es cómo se dio esta detención», declaró Sheinbaum.
La petición de Zambada podría desencadenar un conflicto diplomático entre ambas naciones, mientras el gobierno mexicano evalúa si intervendrá en el caso o dejará que la justicia estadounidense siga su curso.