Los Philadelphia Eagles se consagraron campeones del Super Bowl LIX al derrotar a los Kansas City Chiefs por un contundente 40-22, en una demostración de poder en el Caesars Superdome que reflejó su dominio durante toda la temporada 2024-25. Con este triunfo, la franquicia de Filadelfia se adjudicó su segundo trofeo Vince Lombardi en su historia, consolidando su lugar entre los equipos más exitosos de la NFL.
El quarterback Jalen Hurts lideró la ofensiva de los Eagles con una actuación magistral. Completó 17 de 22 pases para 221 yardas, dos touchdowns y una intercepción. Sin embargo, su impacto no se limitó al juego aéreo, ya que Hurts sumó 72 yardas y un touchdown en 11 acarreos, demostrando su habilidad para manejar tanto el juego aéreo como terrestre.
El juego aéreo de Filadelfia fue igualmente destacado, con DeVonta Smith siendo el objetivo principal, logrando 4 recepciones para 69 yardas y un touchdown. A.J. Brown también jugó un papel fundamental, contribuyendo con 43 yardas y otra anotación. Mientras tanto, Saquon Barkley impuso su ritmo en el juego terrestre, registrando 57 yardas en 25 acarreos.
La defensa de los Eagles no se quedó atrás y fue clave en la victoria, destacando las intercepciones de Zack Baun y Cooper DeJean, quienes jugaron un papel crucial para frenar los intentos de remontada de los Chiefs. Además, el pateador Jake Elliott estuvo impecable, anotando 16 puntos gracias a sus cuatro goles de campo, incluyendo uno desde una larga distancia que extendió la ventaja de Filadelfia.
A pesar de la reacción tardía de los Chiefs, quienes anotaron 16 puntos en el último cuarto, los Eagles ya habían asegurado un sólido control del partido, con un marcador de 24-7 al medio tiempo que resultó insuperable para Kansas City.
Con esta victoria histórica, los Philadelphia Eagles sellaron su legado en el Super Bowl LIX, poniendo fin a una temporada de ensueño con un título que reafirma su supremacía en la NFL.
El espectáculo de medio tiempo fue igualmente espectacular, con Kendrick Lamar tomando el escenario en una presentación memorable. Acompañado por figuras como Samuel L. Jackson, Serena Williams y SZA, el rapero sorprendió a los asistentes con una serie de éxitos, incluyendo «Humble», «Squabble Up» y su polémico ‘diss track’ contra Drake, «Not Like Us».