La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que, desde el 20 de enero, el país ha recibido un total de 10,964 migrantes deportados desde Estados Unidos, de los cuales 8,425 son mexicanos. En conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum detalló que, además de los connacionales, 2,539 personas corresponden a otras nacionalidades.
«Han sido deportados 10,964 migrantes, de los cuales 8,425 son mexicanos y 2,539 provienen de diversos países», precisó la mandataria.
La presidenta también destacó que su gobierno ha coordinado vuelos hacia Honduras para deportados de esa nacionalidad, un procedimiento que se lleva a cabo de forma voluntaria. «Ayer salió un vuelo hacia Honduras, además, algunos migrantes se trasladan por vía terrestre. Es un proceso totalmente voluntario, y si así lo desean, los apoyamos para que puedan regresar a su país», explicó.
Asimismo, Sheinbaum se comprometió a investigar las posibles violaciones a los derechos humanos de los migrantes deportados, luego de que la gobernadora de Morelos, Margarita González, señalara que algunos migrantes llegaron «esposados» al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tras su detención en Estados Unidos.
«Siempre hemos dicho que, cuando llega un deportado de Estados Unidos, se realiza una entrevista, si lo desean, para determinar si hubo alguna vulneración a sus derechos humanos. Cualquier queja será atendida», aseguró la mandataria.
Hasta el momento, solo se han reportado dos casos de presuntas violaciones a los derechos humanos en las primeras semanas de la administración de Donald Trump, correspondientes a una guatemalteca y un mexicano.
El tema de las deportaciones masivas ha generado preocupación en México, especialmente porque los mexicanos representan cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Además, las remesas enviadas por los migrantes a sus familias en México constituyen casi el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, con un récord de casi 65 mil millones de dólares en 2024.
