Los gobiernos de México y Estados Unidos han acordado este jueves intensificar sus esfuerzos conjuntos para combatir el crimen organizado en ambos lados de la frontera. En un comunicado conjunto, ambos países destacaron que las acciones estarán orientadas a fortalecer la lucha contra el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, y el tráfico de armas, con el objetivo de reducir las muertes asociadas a estos delitos en ambos países.
El acuerdo se formalizó después de una reunión celebrada en Washington, D.C., a la que asistió una delegación mexicana encabezada por altos funcionarios de seguridad y relaciones exteriores. En el encuentro, se revisaron los avances en incautaciones, detenciones y operativos, realizados desde la última conversación entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump, el pasado 3 de febrero.
Ambas naciones acordaron implementar una serie de medidas coordinadas en las próximas semanas y meses, con el propósito de erradicar las redes criminales que operan en la región. Además, se subrayó la importancia de la cooperación binacional bajo los principios establecidos por la presidenta Sheinbaum: responsabilidad compartida, confianza mutua, cooperación sin subordinación y respeto a la soberanía de cada país.
El diálogo entre los funcionarios mexicanos y estadounidenses se desarrolló en un ambiente cordial y constructivo, y ambos gobiernos se comprometieron a mantener reuniones periódicas del grupo de trabajo de seguridad binacional para dar seguimiento a los avances en la lucha contra el crimen organizado.
La delegación mexicana estuvo compuesta por el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch; el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla; el secretario de la Marina, almirante Raymundo Pedro Morales; el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, entre otros funcionarios clave.
Este acuerdo subraya el compromiso de ambos países en la lucha contra los delitos transnacionales, con el fin de garantizar la seguridad y bienestar de sus ciudadanos.
