El temor a que las autoridades les decomisen sus redes y atarrayas ha obligado a pescadores de Ciudad Madero a dejar de capturar especies en el malecón de playa Miramar. Ante la imposibilidad de llevar el sustento a sus hogares, algunos han optado por vender frituras en la zona para seguir generando ingresos y alimentar a sus familias.
“Ahorita no estamos viniendo a pescar, nos han estado quitando las redes y pues decidimos no arriesgarnos. Con esfuerzos nos hacemos de ellas para perderlas en un ratito”, relató uno de los pescadores afectados.
La situación se agravó tras un operativo federal la semana pasada, en el que fueron derribados los muelles de madera construidos en el malecón, lo que llevó a muchos a buscar otros sitios de pesca o dedicarse a otras actividades.
Algunos de los afectados han decidido probar suerte en otros puntos cercanos, aunque no todos están dispuestos a arriesgarse.
“Hay compañeros que siguen pescando en otros lugares aquí cerca, pero yo no me he querido arriesgar, no quiero que me decomisen las redes”, agregó el pescador.
La incertidumbre y la falta de opciones están golpeando a este sector que depende de la pesca diaria para sobrevivir.
Durante un recorrido por la zona, se constató que la actividad pesquera ha disminuido considerablemente en el malecón, donde ahora solo se observan personas capturando especies con cañas de pescar en el río Pánuco. La situación deja en evidencia el impacto de las restricciones sobre quienes han hecho de la pesca su modo de vida.