El racismo se intensifica en Estados Unidos con nuevas propuestas legislativas que ofrecen recompensas de hasta mil dólares a quienes denuncien a migrantes indocumentados. Legisladores republicanos en Misuri y Misisipi buscan fomentar la delación masiva, en línea con las políticas del presidente Trump, a favor de una campaña de deportaciones más agresiva.
En Misuri, el senador David Gregory presentó el proyecto de ley SB72, que promueve la figura del “cazarrecompensas” para buscar y detener a migrantes indocumentados a cambio de recompensas económicas. El proyecto, que ha generado un fuerte rechazo en el Senado, propone que los informantes puedan recibir hasta mil dólares por ayudar a arrestar a un migrante, y los responsables de estos arrestos podrían enfrentar penas de cadena perpetua. El cazarrecompensas, un personaje de reminiscencias del Lejano Oeste, se encargaría de buscar a los indocumentados de manera similar a las operaciones del ICE, la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas.
La propuesta ha dividido opiniones y aumentó la preocupación por actos de racismo y discriminación, ya que podría dar pie a reportes basados en el color de piel o dominio del idioma inglés. Legisladores como Barbara Washington alertaron sobre los riesgos de una mayor violencia hacia las comunidades migrantes, acusando al proyecto de fomentar la creación de perfiles raciales. Además, en Misisipi, aunque la propuesta fue rechazada en el comité legislativo, aún se encuentran en debate otras iniciativas similares que buscan castigar a los indocumentados con multas y deportación.
El clima de rechazo hacia los migrantes ha sido alimentado por el aumento de la población indocumentada en Estados Unidos, que ha crecido en los últimos años, junto con el apoyo popular a la agenda antiinmigrante del presidente Trump. A pesar del rechazo de ciertos proyectos legislativos, la idea de recompensar la denuncia de migrantes sigue ganando fuerza en varias regiones del país.
