El cruce fronterizo entre Reynosa y Pharr permanece bloqueado por segundo día consecutivo, debido a una actualización en el sistema aduanero que ha provocado la acumulación de cientos de tractocamiones. La situación ha derivado en largas filas de camiones de carga, afectando gravemente la operatividad del cruce internacional.
Los transportistas se encuentran atrapados en un caos logístico que ha resultado en pérdidas económicas millonarias. Los productos perecederos son los más afectados, pues muchos de ellos no logran llegar a su destino a tiempo, comprometiendo su calidad. Además, los transportistas se enfrentan a severas multas por no cumplir con los tiempos de entrega establecidos, lo que agrava aún más la crisis.
La Cámara Nacional de Autotransporte estima que el conflicto podría prolongarse hasta el próximo sábado, lo que implica que las afectaciones seguirán incrementándose en las próximas jornadas. Con el cruce internacional aún paralizado, la incertidumbre sobre la duración de la crisis sigue generando preocupación en los sectores económicos que dependen de este vital paso fronterizo.