La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 477 votos a favor, una reforma constitucional que prohíbe la reelección consecutiva y el nepotismo electoral, aunque su entrada en vigor será hasta 2030. A pesar de que el Senado aprobó la reforma en diciembre del 2023, los diputados decidieron rechazar la propuesta de adelantar su implementación a las elecciones de 2027, como lo había sugerido la presidenta Claudia Sheinbaum.
Este aplazamiento generó críticas por parte de la oposición, que acusó al oficialismo de simular el cambio, mientras que desde Morena, la vicecoordinadora Gabriela Jiménez aseguró que el partido tomará medidas internas para impedir la postulación de familiares de gobernadores, alcaldes y legisladores en las próximas elecciones, comenzando por Durango y Veracruz en 2024.
La reforma establece que, a partir de 2030, no podrán postularse para cargos de elección popular aquellos que tengan vínculos de parentesco cercano con quienes ya ocupan el cargo, como en el caso de matrimonios, concubinatos o parentesco directo hasta el cuarto grado. Este cambio busca evitar que los cacicazgos familiares sigan influyendo en la política, pero la falta de acuerdo para su implementación inmediata ha generado un debate en torno a la urgencia de erradicar el nepotismo en el país.